UN VIAJE DE IDEAS

El hecho consta en no pensar consecuencias. Me gusta viajar sola, pocas veces puedo preveer que es lo que pasa por esta cabeza. Se me hace casi imposible transladar la desmedida fluidez de mis pensamientos en papel. Esta especie de hiperactividad mental se me asienta con frecuencia. Punto y a parte. Estoy cansada, me subió un poco de fiebre y no pude ir a la facultad. En menos de dos semanas tengo mi primer parcial. No estoy asustada, tampoco tengo la seguridad que debería. Vengo bastante mal con los tiempos. No tengo la traducción, no puede centrarme en responsabilidades, se ve que no estoy preparada para asumir tanta realidad de golpe. Estoy cansada de tanta formalidad en la vida, de tanto protocolo. De justificarme y tener que disculparme por decir lo que pienso. Estoy cansada de tanta mierda en la sociedad, de sonoras falsedades, fluídas mascaras, impenetrables apariencias y puñaladas por la espalda. Cansada de tanta hipocrecía desmedida. Estoy decepcionada de unas cuantas personas, y me duele que en casos como este las palabras no lleguen a ser un punto de solución.